Diario literario: Persona Imaginaria
En la Antigüedad se consultaba oráculos y augures para dilucidar el porvenir en el vuelo de las aves o en el atisbo de señales asociadas a nuestro destino. En mi experiencia, el pasado no es menos insondable. Aislados en dos islotes de tiempo, pasado y futuro, indescifrables. Descubrimos, más que recordamos, los momentos vividos en un proceso arqueológico: capturamos un gesto, un lugar, una mirada, una frase suelta, y reconstruimos la experiencia en una amalgama de imaginación y realidad. Por lo que sé, muy bien pudiera ser una persona imaginaria. Confieso haberme quedado absorto frente a alguna fotografía de mi infancia, en la celebración de un más que olvidado cumpleaños; rodeado de desconocidos alegres y festivos, en un ambiente decorado con tonos azul y rojo un salón espacioso. No recuerdo que pensó aquella persona que yo era, ni que sintió en aquel lejano pasado, atrás, en plena ascensión al punto máximo, en la mudanza de piel.
Excelente relato, al modo ensayístico al que nos acostumbras, @poesiaempirica. ¡Re-bienvenido a #Hive! Hacía falta tener la posibilidad de tus magníficos textos, como este, que nos retrotae a la cuestión de la "persona" (que en su origen es "nadie"). Estupenda factura poética. Saludos.
Muchas gracias por valorar mi contenido, y por la re-bienvenida. Siempre es grato reencontrarse, y ser considerado, por su comunidad artística. Un abrazo cibernético.