PARTE FINAL

HERMOSA ESPERANZA

Después de días en que la última tripulación de la Tierra arribara en Génesis, levantaron asentamientos como pequeños poblados alrededor del hogar de Adán y Eva. Se formaron comunidades de diferentes dialectos que se interconectaban las unas con las otras. Aprovecharon los recursos que los rodeaban utilizando sus herramientas de alta tecnología para adquirir madera y rocas. La comida era fácilmente tomada de los lugares aledaños, Adán y Eva les enseñaron a los últimos humanos a conseguir su comida sin mucho esfuerzo. La subsistencia dependía del trabajo de todos, por este motivo se levantó una gran casa que se convirtió en el eje central; allí las personas hablaban dando su opinión sobre la situación actual ante todos, para dar solución a los problemas que se iban manifestando.

Noé y Marcus, los principales voceros del último bastión humano, resguardaban y otorgaban la palabra a quienes ellos consideraban que podían dar un gran aporte. Marcus, fue quien le dio la idea a Noé para utilizar la nave Arca como medio de escape de la Tierra, fue también quien ideó el proyecto «IA» que se implantó en las naves Edén y posteriormente en Arca. Marcus se convirtió en una figura reconocida después de establecerse en Génesis, ya que en la Tierra prefería el anonimato por ser una persona misteriosa por su manera de hacer las cosas.

Durante aquellos días de desarrollo social, Noé confesó a Marcus una verdad Terrible. Le dijo que había visto a Medea junto al cadáver de Apsirto al llegar allí, pero que no sabía con certeza si fue ella quien lo asesinó o tuvo algo que ver al menos.

—Lo que dices es bastante delicado, Noé. —Dijo Marcus en tono serio—. Si esa verdad se libera puede causar una reacción negativa en nuestra sociedad. Adán y Eva se han convertido en la fuente de inspiración para todas estas personas, que han tenido que abandonar su hogar para venir aquí; temo porque las cosas no sean las mismas después de esto.

Noé comenzó una caminata incierta, acompañada de cavilaciones poderosas en medio de sonoros pasos de un lado a otro.

—Lo sé y lo he pensado mucho, pero no hay nada más poderoso que el perdón de los padres hacia a los hijos. Quisiera hablar con Medea, pero es tan cerrada como un bosque tupido y peligroso, cada vez que alguien intenta acercársele huye, como si fuese acechada constantemente por una gran maldad.

—Esa es la culpa, —liberó con intransigencia Marcus—, nos perturba hasta que la confesamos, somos como víctimas para ella. Los antropos también son humanos, por lo tanto se dejan llevar por todas estas emociones y más allá.

—Si pudiera llegar hasta ella, —insistió Noé—, creo que hay una manera de hacerlo sin acercarse directamente. Los antropos confían en Edén como su principal socorrista y consejero, si logro infiltrarme en su sistema y hacer que me ayude a convencer a Medea a confesar su crimen discretamente ante sus padres, podré evitar una tragedia que se geste dentro de nuestra nueva sociedad implantada.

Marcus asintió con la cabeza ante aquella idea, y ambos se enfrascaron en dicho plan para adentrarse en la memoria de Edén.

—El código de programación sigue siendo el mismo. —Aseguró Marcus—. Solo debes introducirlo para hablar directamente con la IA y dejarle tu petición.

Noé se dio a la tarea y cuando estuvo junto a la gran nave cristalina, introdujo en su panel manual aquella numeración haciendo que se liberara la memoria de Edén.

—Doctor Noé, —Dijo Edén—, es curioso lo que está haciendo, pero ¿a qué se debe?

—Necesito que le entregues un mensaje a Medea, Edén. Es muy importante que llegue a ella y que comprenda la gravedad de la situación actualmente. Lo introduciré en tu código de programación; allí está todo, esperemos que esto salga bien.

Después de eso, Noé volvió a su refugio esperando cualquier resultado. Medea meditaba su situación junto a Edén, eso la tranquilizaba bastante, y después de reflexionar sobre una respuesta inmediata y culminante, se dirigió a la casa de sus padres y de impacto confesó toda la verdad. Eva quedó devastada por tales palabras. Adán quedó adolorido e impresionado. Ambos no sabían cómo actuar, o como mirar a los ojos a su hija.

Eso hizo que Medea se llenara aún más de dolor, y al dar la vuelta para perderse una vez más, sus padres la detuvieron y la abrazaron fuertemente.

—Lo que hiciste ya sea tu culpa o no, —dijo Eva —, estamos seguros que no fue a propósito.

—Se necesita mucho valor para confesar algo así querida hija, —expresó Adán —, tienes nuestro perdón y nunca olvides que siempre vas a tener nuestro afecto.

Los tres se abrazaron desbordando lágrimas de sus ojos, sonrieron y se llenaron de júbilo al ver que su unión deslumbraba hasta en los campamentos más aledaños. Los tres salieron de la cabaña y observaron a su alrededor. Cientos de casas instaladas de nuevo con el fin de una esperanza renovada. Un último vestigio de la humanidad intentado resurgir ante las adversidades en un nuevo mundo.

Los antropos se convirtieron en el faro del progreso para los pocos humanos que con el pasar de los años han logrado subsistir, se llenaron de regocijo al ver que el nuevo eslabón de la evolución los dirigía mezclándose con ellos. La última colonia se fue convirtiendo en un nuevo orden para los últimos humanos.

FIN