PORTALES | LA PUERTA DE ALABASTRO

avatar


photo_2021-03-06_23-32-15.jpg


«Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe».


— Santo Tomás de Aquino

photo_20200731_202247.jpg

PORTALES


LA PUERTA DE ALABASTRO

Cuando mi padre me hablaba sobre las puertas en un sentido abiertamente filosófico, al principio no lo entendía, pensaba que esos simples portales únicamente permitían la entrada y salida de las personas a diferentes dimensiones de un espacio específico. Con el pasar de los años hasta mi adultez, sus palabras retumbaban en mi cabeza hasta después de su muerte. Comencé a comprender que las cosas no eran tan fáciles como parecían.

Las dimensiones transdimensionales, aunque no era un experto en dichos temas, comenzaron a abarcar mi interés, y fue en esos tiempos de cómoda reflexión en que conocí a Roxana, quien compartía junto a mí dicha singularidad. Era extraño conocer a alguien que comentaba fantásticas historias sobre personas que viajaban hacia otros mundos; sin naves espaciales o cualquier otro propulsor que se les pareciera, solo puertas que te llevaban a otros espacios y tiempos.

— ¿Piensas que todo lo que te digo suena a locura? —Dijo Roxana colocando sus piernas sobre las mías, en un momento plagado de intimidad. Acariciaba uno de sus muslos mientras miraba fijamente sus ojos negros atraído por su pregunta. Mordió su labio inferior ansiosa por saber mi respuesta, causando una gracia interna dentro de mí.

—Si no lo hubieras dicho tú, querida, quizás lo hubiera dicho yo en algún momento. —respondí con un tono sarcástico. Ella sonrió y se acomodó en la cama donde estábamos acostados, y se abalanzó hacia a mí recostándose en mi pecho.

—Voy a contarte la historia de un hombre que volvió con gemas extrañas y hermosas fuera de este mundo. —Alegó susurrante. Me quedé inerte prestándole toda mi atención.

—El hombre no tenía ni idea de que iba a vivir aquella experiencia, sin embargo, tenía la noción de que aquello fuera posible, ya que había escuchado rumores que para él se usaban para espantar a los vecinos. Un día, mientras caminaba por su casa, su gato maullaba con chillidos agudos, como si algo dentro de su hogar lo pusiera nervioso. El animal se quedaba firme observando la puerta de su closet y esto le causó al hombre una leve ansiedad.

»El individuo tomó al animal y lo apartó a un lado para abrir la puerta de su closet inmediatamente. Al hacerlo, no vio nada, solo oscuridad por dentro. Decidió indagar más hasta meterse por completo dentro de su armario, hasta que repentinamente la puerta se cerró. El hombre quedó envuelto por tinieblas y luego el piso desapareció. Él comenzó a caer en un vacío infinito con solo negrura a su alrededor, hasta que las cosas comenzaron a aclararse y todo el espacio se iluminó por completo.

»De repente, se vio rodeado por luceros blancos como gemas los cuales contempló mucho. Tomó varias de ellas mientras seguía cayendo hasta que finalmente tocó fondo y pudo sostenerse de nuevo en el suelo. Al abrir los ojos, notó que las joyas seguían en su mano y la puerta de su armario se abrió sola; estaba nuevamente en su hogar.

—Tienes razón cariño, es una historia muy fantástica. —Esbocé mientras acariciaba sus rizos castaños.

—Ah pero no termina ahí. —Prosiguió Roxana. —Resulta que el hombre coloca las joyas dentro de una caja esa misma noche. A la mañana siguiente, cuando va a verlas, estas ya no se encuentran, ¿cómo es eso posible?

»Pudieron haber ocurrido dos cosas: El hombre estaba soñando o todo pasó de verdad, pero, ¿cómo se explica la desaparición de las joyas?

—Quizás todo ocurrió de verdad, —respondí inmediatamente—, ¿conoces la teoría de la Puerta de Alabastro?

—No. —Respondió ella acomodándose para ahora prestarme atención.

—Esta teoría argumenta que las puertas que cruzamos no son tan inocentes como lo pensamos. Efectivamente, estas pueden dirigirnos hacia diferentes dimensiones de un espacio. Si lo hacen de esta manera también redirigirnos a cualquier lugar del tiempo, incluyendo fuera de esta dimensión.

»Si nuestras puertas, en caso de que sean redirigidas por una fuerza caótica que modifique el plano en el que nos encontramos se vuelvan nulas, no para su función sino para nuestra dimensión, entonces estaríamos conectado esta realidad con la otra; de una manera, digamos, incauta.

—Entiendo lo que dices. Es interesante pero las probabilidades de que una puerta con esas habilidades se manifieste en esta realidad son de un millón a cero.

— ¿Eso crees? —Le contesté atajando su mirada. —El relato que me acabas de contar ya lo conocía, de hecho, trata sobre mí. Yo soy el sujeto que logró entrar a otra dimensión a través de su armario hace muchos años.

— ¡¿Cómo?! —Se levantó mirándome con los ojos desorbitados. —Que bromista eres. Si es así, pruébalo.

—Está bien, —le respondí con gracia y serenidad señalándole una puerta al fondo de mi pasillo—, te reto entonces a que abras esa puerta que está allí.

Roxana asumió el reto, se deslizó por la cama y se dirigió curiosa hacia la puerta. Al abrirla, lo hizo despacio, y al ojear adentro solo hubo oscuridad. Volteó la mirada hacia mí sonriendo con picardía. De repente, unos brazos pálidos y flacuchos emergieron de las tinieblas y comenzaron a sujetarla. Ella soltó un grito plañidero y me suplicó que fuera ayudarla, pero solo hice un ademán de despedida, mientras veía como las sombras se la tragaban dejando al final un silencio absoluto.

FIN


Escrito por @universoperdido. 07 de Marzo del 2021


La foto de portada es de mi propiedad, tomada con un celular moto e4 y editada con PhotoScape y Snapseed.

photo_20200731_202247.jpg


¿Eres escritor? ¿No encuentras un lugar adecuado para colocar tus trabajos literarios? Unete a Literatos, una comunidad en Hive donde puedes publicar tus cuentos, poemas, ensayos literarios y novelas inéditos de tu propia autoría.



GIFs elaborados por @equipodelta



0
0
0.000