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Santiago: 4: 3-8
3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
_{RVR 1960}

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_Pixabay

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Muchos conocen la famosa frase "Huir a tiempo no es cobardía" ¡Cuanta verdad! Satanás sutilmente nos presenta un tentador negocio, actividades atractivas, fiestas en lugares fabulosos donde se encuentra toda la gente de la farándula, y detrás de ello el alcohol, las drogas, el cigarrillo, sexo y mas.

Casi inconscientemente caemos en el error del pecado, pero nos atrae tanto que nosotros mismos vamos a él, lo buscamos, lo acariciamos, lo encubrimos, lo protegemos. Tanto nos gusta, que lo volvemos a hacer cuando "nadie nos ve" y llegamos al punto que no lo confesamos a Dios con un sincero arrepentimiento y determinación de no volver a caer.

Es más fácil entregarnos y no luchar contra nuestra propia naturaleza pecaminosa, es más fácil enojarnos, ya que fácilmente nos ofendemos muchas veces con cualquier cosa.

Cuando llegamos a este punto, nos agrada que nos seduzca la tentación, y nos dejamos seducir. Dios en su palabra nos induce a resistir a satanás para que huya de nosotros. Como huyo José de la esposa de Potifar, quien era una hermosa mujer, y teniendo él la oportunidad de estar con ella cuantas veces quisiera, tenía toda la casa y todos sus bienes a su disposición, bajo su administración, tenia la confianza plena de su amo. Pero resistió y no cayó. Cuando tomamos esta decisión desde el principio, nunca perdemos el gozo de nuestra salvación, pero para ello debemos perseverar en oración y la lectura y meditación de la palabra de Dios. Él no nos dejará ser tentados mas de lo que podamos resistir.

Jesús nos fortalece para evitar caer en tentación.

_{Inspirado en la lectura de alimento para el alma}

Gracias por tu visita!

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English

Reading in Santiago 4: 3-8

Many know the famous phrase "Running away on time is not cowardice" How true! Satan subtly presents us with a tempting business, attractive activities, parties in fabulous places where all the people of the show business are, and behind it alcohol, drugs, cigarettes, sex and more.

Almost unconsciously we fall into the error of sin, but we are so attracted to it that we ourselves go to it, look for it, caress it, cover it up, protect it. We like it so much that we do it again when "nobody sees us" and we get to the point where we don't confess it to God with sincere repentance and determination not to fall again.

It is easier to give ourselves up and not fight against our own sinful nature, it is easier to get angry, since we are easily offended many times with anything.

When we get to this point, we like to be seduced by temptation, and we allow ourselves to be seduced. God in his word induces us to resist satan so that he runs away from us. As Joseph fled from Potiphar's wife, who was a beautiful woman, and having the opportunity to be with her as many times as he wanted, he had the whole house and all his property at his disposal, under his administration, he had the full confidence of his love. But he resisted and did not fall. When we make this decision from the beginning, we never lose the joy of our salvation, but for this we must persevere in prayer and the reading and meditation of the word of God. He will not allow us to be tempted more than we can resist.

Jesus strengthens us to avoid falling into temptation.

_{Inspired by reading food for the soul}

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