I sat comfortably in the bakery that was just in front, from 8am, I asked for a divine coffee with milk accompanied by a crunchy cookie that they sell there, until after exactly 45 minutes I saw her crossing at the corner, walking straight to the shop.

*? I think the morning has done her a lot of good, or I don't know if it has allowed me to see better, but I see her radiant.

She arrived, I can hear the sound of the keys when she opens the door, I feel that I can smell her perfume even though I'm across the street...I think, Is it possible that I'm going crazy? But no, I don't think so, I've always been very rational in making my decisions.

He's already gone in, turned on the lights inside the shop, opened the rest of the sale to them and let them see all the jewellery they offer to the public. I've decided to leave, I must use my working vacation time for other things, I'm retiring, to come back in the afternoon, before it closes, although I know it won't be a surprise to see her leave, because I know how she's dressed, how she smells, what sound her keys make when she opens, I'd like to see the contrast when I see her leave.

The day goes by, and 6 o'clock in the afternoon approaches, my conscience knows that I must go to something important, so I go to the same bakery I went to in the morning, which are strategically located in front of the jewelry store she attends. I sit down and ask for a strawberry juice, I like the taste, plus the color reminds me of the dress she is wearing today, and in a way... taste it.

I think I'm thinking about her in ways I shouldn't, but it's inevitable...

Exactly at 635 PM she makes an appearance at the shop's entrance, I hear the keys, the same smell of perfume comes to me as this morning, and I see her leave, then cross at the corner. **I feel the urge to follow her, to know what her daily destiny is, I get up from a sudden impulse, but I stop, I think it could be danger if she realizes that I am following her.

I better finish my juice and come back the next day...

Bitácora de una obsesión
Capítulo I

No quiero que piensen - si de casualidad alguien lee este escrito en algún momento - que soy un enfermo mental o algo parecido, nada que ver, es que el amor suele expresarse de formas tan impactantes que parecen actos de locura, pero no, no lo que es, aunque parece.

Todo empezó hace dos meses, cuando la vi por vez primera, estaba ella saliendo de un lugar que parecía su sitio de trabajo, pero no estaba seguro en ese momento de si lo era.

Así que volví al día siguiente a ese centro comercial en el que suelo pasar parte del día cuando estoy libre, a la misma hora en la que la vi salir, para constatar de si realmente podría verla todos los días. Al tercer día fui de nuevo, misma hora, 6.30pm, y la vi con un vestido rosa, que me terminó de encantar.

Me atreví al cuarto día a irme en la mañana, a esperar que abrieran, estaba dispuesto a pasar el día completo al frente del negocio solo para poder verla más de una vez.

_{Imagen de mi autoría}

Me senté cómodamente en la panadería que estaba justo al frente, desde las 8am, pedí un divino café con leche acompañado de una galleta crujiente que ahí venden, hasta que pasados exactamente 45 minutos la vi cruzar en la esquina, caminando directo al negocio.

Creo que la mañana le ha hecho mucho bien, o no sé si me ha permitido ver mejor, pero la veo radiante.

Llegó, puedo oír el sonar de las llaves cuando abre la puerta, siento que puedo oler su perfume a pesar de estar al otro lado de la calle…pienso, ¿Será que me estoy volviendo loco? Pero no, no lo creo, siempre he sido muy racional en la toma de mis decisiones.

Ya ha entrado, encendió las luces internas del local, abre el resto de venta les y permite ver toda la joyería que ofrecen al público. He tomado la decisión de irme, debo hacer uso del tiempo de mis vacaciones laborales en otras cosas, me retiro, para volver en la tarde, antes de que cierre, aunque sé que ya no será una sorpresa verla salir, pues se cómo está vestida, cómo huele, que sonido emiten sus llaves al abrir, quisiera ver el contraste al verla salir.

Transcurre el día, y se acercan las 6 de la tarde, mí conciencia sabe que debo acudir a algo importante, así que me dirijo a la misma panadería que fui en la mañana, que se encuentran estratégicamente ubicada al frente de la joyería que ella atiende. Me siento y pido en esta oportunidad un Jugo de fresas, me gusta el sabor, además el color me hace recordar el vestido que ella usa hoy, y de cierta manera… saborearla.

Creo que estoy pensándola de formas que no debería, pero es inevitable…

Exactamente a las 635 PM hace acto de presencia en el portal del negocio, oigo las llaves, me llega el mismo olor a perfume de esta mañana, y la veo marcharse, luego cruzar en la esquina. Siento el impulso de seguirla, para saber cuál es su destino diario, me levanto de un súbito envión, pero me detengo, creo que podría ser peligro si se da cuenta de que la sigo.

Mejor termino mí jugo y vuelvo al día siguiente...

Este es un ejercicio literario inspirado en el Arte Digital de @xpilar. Para mayor información Aquí Pronto traeré la continuación de esta historia.

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