Las sirenas y el Padre Benito Feijoo

Dice una canción popular, libremente interpretada, que la sirena era una hermosa mujer, que por una maldición, Dios la hizo vivir en el mar.

Un ilustrado español del siglo XVII, el Padre Benito Jerónimo Feijoo, en el Volumen VI de su obra Teatro crítico universal, nos relata la historia de Francisco de la Vega, universalmente conocido como el hombre pez de Liérganes.

Antes de fallecer en diciembre de 2009, aquél buen amigo y escritor, que fuera Xabier Musquera, hablando de la persistencia de los antiguos mitos, nos dejó una obra imprescindible, titulada El triunfo del paganismo.

En 1922, como parte de ese otro ‘renacimiento’ o mirada retrospectiva hacia el mundo fantástico del pasado, el escultor Antoni Alsina realizó las fantásticas esculturas de las sirenas que aquí se muestran, las cuales hechizan con sus belleza a todos aquellos que visitan el Gran Estanque de nuestro Parque del Retiro, en Madrid.

AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual.