El botón de apagado

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(Edited)

Amanecí con una sensación extraña. No cabía en mí mayor certeza. Me encontraba fumando sobre el bordillo de la cama. Varias botellas de vino descansaban vacías sobre el mugriento suelo. Las pinturas de los cuadros colgados en la pared habían perdido todo color. Mientras la muselina era empujada suavemente por el viento gélido. Tenía los huesos helados. Sentía un malestar terrible.

No estaba solo. A mi lado yacía un recuerdo. Era vago. Y a pesar de la distancia que mantenía cuando acudía a mi mente, veía en sus ojos aquella mirada de reproche. Me fulminaba. Sin embargo, yo permanecía allí, desnudo ante la derrota.

Di otra calada y divisé el portarretrato junto a la vieja lámpara que usaba para leer. Un tipo parecido a mí reía en compañía de amigos. Sabía que no era yo. De eso estaba seguro. Lo tomé entre mis manos por un momento y terminé arrojándolo contra la pared. Me repugnaba. Pero el asco que me producía la fotografía no era la fotografía en sí. Era lo que decía de mí.

Acabé el cigarrillo y me levanté. Estaba dispuesto a resolver el asunto. Fui al lavabo, abrí el grifo y dejé correr el agua. Tenía mucha mierda en la cabeza. Necesitaba espabilar. No era problema de nadie lo que me ocurría. No. El eco de mis pasadas lo confirmaba. Tampoco era cuestión de muerte. Solo debía culminar. Aquel círculo enfermizo en cual me había encerrado debía ser borrado a toda costa. No había otra manera.

Me lavé la cara y salí hacia la cocina. Una montaña de platos sucios reposaba sobre el fregadero; el nuevo jardín de moscas había sido inaugurado hacía semanas. En las adyacencias de la papelera, una metrópolis de cucarachas se había agitado al verme.

Me dirigí hacia la nevera, busqué entre la frialdad de sus entrañas y saqué una cerveza. La destapé. Apuré un trago y después otro, maldiciendo mi suerte.

Volví a la recamara y me paré cerca de la fotografía, a medio metro del armario. Diminutos fragmentos de vidrio la rodeaban. Al lado del tipo que se parecía a mí, estaba la mujer que había amado. Se veía feliz... Pero aquel tipo no era yo. De eso estaba seguro.

Me agaché y cogí una esquirla. Era filosa. Recordé el botón dentro de mí y sonreí un poco. Solo bastarían un par de cortes para hallarlo. Quedaba cerca de las muñecas, al comienzo del antebrazo izquierdo. Hurgué con determinación y el líquido escarlata fluyó sin prisa, haciendo ceder la presión. Había dado en el blanco.

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La imagen utilizada pertenece a
Christoph Keil
, fotógrafo de Unsplash.com.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.



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Hello elotro!

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Thank you. I really appreciate all the support they provide.
Regards.

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Excelentemente bien escrito. Oscuro pero que refleja momentos por los que muchos pasan, aunque con mejor suerte que tu protagonista, o usando otros botones menos definitivos. Felicitaciones.

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Curado manualmente por @bonzopoe

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Gracias amigos. Me alegra tenerlos por acá.
Saludos.

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Excelente relato, que combina bien la abyección, el enajenamiento y la realidad dispar. Este personaje-narrador, perteneciente a una sociedad tecnológica futura, representa una actualización de ese hombre desdoblado que la literatura desde el siglo XIX no viene presentando. Saludos, @elotro.

***

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Gracias por tomarte el tiempo de leerlo y analizarlo a tal profundidad.
Un gusto poder contar con tu apoyo y el del equipo. Saludos.

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Sentí pena porque él debía apagarse, es un impacte final. Quizá todos tenemos ese botón por dentro.
Gracias por tus relatos desafiantes a mi lectura.
Saludos

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Quizás tengas razón y solo debamos buscar bien para hallarlo... (es broma :-)

Gracias a ti por estar presente. Saludos.

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Hola.

¡Felicitaciones por tu escrito!

Está muy bien toda la información que colocaste de la imagen, pero te faltó el detalle más importante para los curadores a la hora de hacer su trabajo: en enlace a la página que contiene la imagen. Es ese enlace el que usan los curadores para verificar que la imagen es de allí, pues en caso de que no esté ese link, deben ponerse a buscar la imagen dentro del sitio web.

¡Éxitos!

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Muy buenas, amigo. Me alegra verte por acá.

Gracias por el consejo; pero debo resaltar que si das click sobre el primer hipervínculo, darás con la información que los curadores necesitan. Puedes comprobarlo si gustas.

En todo caso, agradezco el apoyo, tanto el tuyo como el de La colmena.
Saludos.

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En este caso sí, porque el fotógrafo tiene pocas imágenes. Pero si él mismo mete más fotos, o utilizas el mismo método con otro fotógrafo, en el cual la imagen no esté entre las primeras, corres el riesgo de quedarte sin el voto...

De todos modos, se trata de una sugerencia y cada quien es libre de hacerlo de la manera que prefiera. 😉

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Tienes razón. Acabo de tomarte la palabra y, en efecto, facilita las cosas.
Saludos.

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Hello @elotro, thank you for sharing this creative work! We just stopped by to say that you've been upvoted by the @creativecrypto magazine. The Creative Crypto is all about art on the blockchain and learning from creatives like you. Looking forward to crossing paths again soon. Steem on!

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Thanks for the support. Glad to see you again.
Regards.

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