Lección 2, Hablando generalidades del jabón hecho en casa.
Para hacer jabón, en principio solo necesitas tres ingredientes: grasa, agua y un álcali.
El álcali más empleado es la sosa caustica o hidróxido de sodio; aunque hay otros (ya hablaremos más sobre esto). La grasa puede ser cualquier aceite vegetal o grasa de origen animal. Unos son más idóneos que otros y se acostumbra combinar varios con el fin de reunir las diferentes características que aportan. Recuerdo haber leído a una reconocida jabonera asegurar que combinando tres, y solo tres, grasas distintas obtenía los mejores jabones.
En cuanto al agua diremos que lo mejor es agua desmineralizada, muchos recomiendan destilada. Si vives en una zona de baja contaminación ambiental puedes usar agua de lluvia y ante la duda si usas agua del tubo, hierve y deja reposar. Este detalle es importante pues en algunos lugares el agua de acueducto tiene altos contenidos de calcio que inhibe la formación de espuma.
Es necesaria una formula; algunos le dicen receta y viene a significar lo mismo, pero a la hora de hacer jabón necesitamos precisión en las mediciones. No podemos usar medidas volumétricas como tazas o cucharadas, incluso no emplearemos los litros o mililitros. Todos los ingredientes serán pesados, incluso el agua.
Cada grasa o aceite se combina con una cantidad especifica de álcali para convertirse en jabón, diferente para cada uno y que se conoce como indice de saponificación. Los indices de saponificación ya se encuentran tabulados y están disponibles en la web.