Spike Lee es sin duda uno de mis directores favoritos porque suele infusionar todas sus producciones con cierto toque social y político que le da un poco más de intensidad a la trama haciendo que toda la película evolucione y no solo sea algo creado para entretener. Sin embargo en una de sus últimas películas BlacKkKlansman, este director apostar por hacer esa critica la principal motivación de toda la trama, en esta película las sutileza con la que el director solía impregnar sus películas se convierte en algo más reconocible, algo sumamente más fuerte que le da todo el sentido a la película.

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BlacKkKlansman es una película totalmente diferente a cualquier otra película donde se trate el tema del racismo como principal condimento de la trama, esta película toma los problemas sociales generados a partir del racismo contante de una sociedad y lo transforma en algo fresco, en algo diferente, algo irreverente sin filtros ni medias tintas; no me malinterpreten esta no es de esas películas super dramáticas e intensas donde vemos la batalla racial de una raza que solo quiere ser tratada igual, aquí vemos una batalla racial combinada de forma magnifica con un humor negro y con un sátira constante que la hacen destacar una historia que fácilmente nos atrapa desde el primer minuto de la película.

La trama de esta película aunque algo alocada está construida de forma fantástica para que veamos paso a paso como un policía negro logra a través de su encanto y de su poder a la hora de hablar por teléfono, infiltrarse en una célula local del KKK, una célula local sumamente intensa y llena de miembros que predican el racismo abiertamente contra cualquier miembro de la comunidad negra. Es simplemente magnifico ver como a través de llamadas telefónicas un policía afroamericano novato logra adentrarse en lo más profundo de la célula racista haciendo que sus miembros queden atrapados en sus encantos y que le permitan explorar a detalle todas las operaciones locales del KKK. Por supuesto estarán pensando ¿Si el policía es negro, como demonios fue aceptado por el KKK? Pues muy sencillo esta es una película nos muestra la dualidad de un personaje a través de la interpretación de dos actores, es decir el policía negro se encargó de ser aceptado en el KKK a través de su encanto y poder de convencimiento, mientras que uno de sus compañeros blancos (y judío, si, súper irónico) se encargó de ser la cara detrás de una voz que ya había sido aceptado antes de darse a conocer en persona.

Toda la película nos permite ver como dos policías se infiltran en el KKK haciéndose pasar por radicales supremacistas blancos para lograr desmantelar la célula y evitar un posible ataque a miembros de la comunidad negra. Pero esperen no todo se desarrolla técnicamente y siguiendo protocolos policiales, todo el proceso de infiltración es hilarante porque vemos como los policías juegan con los miembros del KKK, burlándose de su supuesta supremacía blanca y su “poder blanco” cuando ni siquiera son capaces de reconocer la voz y la forma de hablar de alguien a quien tanto odian.

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Esta película tiene un ritmo tremendo gracias a que las escenas están llenas de dinamismo, drama y sobretodo de muchos tintes de comedia que la hacen diferente y sobretodo muy entretenida. Como dije esta no es una película intensa pero si es una película real, una película que usa los tintes de comedia para darle voz a un hecho tan fuerte como el racismo en los Estados Unidos, un racismo que se propaga a las cúpulas más altas de la política y que constantemente abusa de su posición privilegiada para marginar a personas de diferente color d piel. La película realmente consiguió atraparme rápidamente porque me dejo ver en profundidad un tema sumamente intenso pero contado desde una perspectiva más suave a través de escenas grababas con una música y unos planos de filmación realmente asombrosos. Toda la película mantiene su tono cómico y de drama a lo largo de su duración, pero regalándonos algunos momentos intensos donde volvemos a la realidad de que estamos viendo un film real, un film crítico y que al final termina con un mensaje claro y sumamente critica acerca del maltrato social y la xenofobia que personas diferentes reciben.

Este es uno de los mejores trabajos de Spike Lee porque se siente como ese desahogo final de su carrera, en esta película se nota que el director se dejó llevar y logro plasmar toda la critica que constantemente agregaba sutilmente a sus películas. Además nos regala algunas de las escenas más memorables que he visto últimamente, escenas que destacan por la forma en la que se filmaron, escenas con planos en tercera persona pero mostradas desde una perspectiva diferente, una perspectiva que nos ubica delante de los personajes viendo como todo sucede. Sin olvidar que los diferentes toques de humor que agrego a lo largo de la película le bajan la intensidad a la historia pero manteniéndola súper directa, critica y sobretodo muy entretenida.