Fuente

No trates de manera innecesaria
ordenar mis pensamientos,
más bien tómalos y haz con
ellos un collage. Donde puedas
resaltar la locura de mi amor,
pero también mi frívolo carácter
cuando toco con mis manos la cara
de mis demonios internos.
Demuestra en pequeñas fotografías
la pasión con la que te sé amar.

No ordenes mis pensamientos,
porque siempre he pensado que
ellos tienes tu mejor refugio,
por ser dueño de los mismos
y porque forman parte de un todo.
Pero, al mismo tiempo no tienen
dueño alguno, porque su comportamiento
es salvaje y libre como el animal del bosque.

No esperes de ellos lunas gigantes,
o bien soles de gran inmensidad,
solo espera de ellos la simpleza con
que la sencilla lluvia reparte gota
a gota los minutos de tristeza, pero
al mismo tiempo minutos gratos de paz.

Espera de estos absurdos pensamientos
las más tiernas locuras aberradas
e ideas inexploradas, porque así el
demonio de mi interior desea vivir
y yo sin resistencia alguna, solo
soy hoja en un gran río.
Sigo el curso del agua,
soy tímida y obediente.

No intentes ordenar mis pensamientos,
porque en realidad sé que es el desorden
la razón por la cual estas aquí,
mi naturaleza extraña y condimentada
es quien ha fundado las raíces sueltas
y aireadas de nuestro amor.